Día 23

Es cierto que hubo un par de días medios bajoneados. Pero como dicen los héroes, hay que agrandarse ante la adversidad.Sin embargo la luz ha aparecido nuevamente, y somos muy felices. MUY.




Supuestamente hoy se termina todo, pero seguimos un poco atorados con el tema del agua (bueno, la cañería también sigue atorada).
Tal como señala Vieira, es posible que se deba a que algunas cosas de la remodelación cayeron por el ducto (a pesar de haber quedado debidamente tapado durante la época de la hecatombe) Pero también en cierto que se trata de cañerías de acero galvanizado del año 60, que acumulan herrumbre, sarro y demases. Es de esperar que Master César pueda solucionar el problema; si no nos veremos obligados a llamar a algún destapador de cañerías profesional (lo que incrementaría un poco más el sobreexcedido presupuesto)





Por cierto, por el momento las inauguraciones serán de pie. Para los pisos estamos pidiendo un hipotecario.

Acá van fotos con los últimos detalles instalados.
El mesón, por cierto, es la estrella. Me fascina. Se ve increíble, no?







Hagan el siguiente ejercicio y vean esta foto con las publicadas bajo el título "La cocina original" (si ven en Archives, al lado izquierdo de la página, y marcan Marzo 2006, encontrarán ese título, es el primerísimo). La tercera foto de ese post es sacado del mismo ángulo que ésta.
Im-presionante, no?

A estas alturas la apariencia de Master César es casi tan incógnita como la de Ruperto o del descuartizado de Puente Alto . Pero es que hemos decidido retratarlo ante la obra ya finalizada. Al parecer vamos a tener que hacer lo mismo con los arquitectos, ya que aun no han aparecido a hacer su inspección final.

Finalmente, pero no por eso menos importante, un gran abrazo a mi mamá, que estuvo de cumpleaños (no voy a decir la edad, pero es mucho más de lo que imaginan, jajaja) y a mis padres en conjunto por su 30º Aniversario de matrimonio. Talvez deberían armar un blog con la receta para soportarse tantos años, no?